martes, 31 de mayo de 2011

Lo que siempre quiere la gente...



No le puedo pedir a todo mundo que piense como yo, y mucho menos ellos pueden pedirme eso a mí. A cada quién se le regaló una vida así después no la quisiera, un cuerpo, un cerebro…etcétera.
Cada vida nos pertenece a nosotros mismos, o quizás no, a Dios, pero a fin de cuentas la vivimos somos nosotros y quienes llevamos el control de esta.
Cada persona piensa como mejor le venga en gana y no es ser rebeles ni mucho menos o más, es tener control de uno/a mismo/a.

Hasta cierta edad nuestros padres tienen las riendas de nuestras vidas, y no precisamente hasta la mayoría edad, porque yo, que ya lo soy, no me mando sola pero sí pienso como yo misma quiero hacerlo.

Al decir esto o escucharlo de otras personas, muchos pensarán “está pensando mal” pero ¡hey, es cuestión de cada quién y si estoy equivocado/a lo aprenderé por mis propias caídas! También pueden decir “quiero evitarte daños” y bueno, se les agradece, pero ¡HEY, de las matadas que nos damos todos día a día, se avanza! No todo aquí es ‘fruta a la mano’ y no siempre hay que pararle a los consejos que nos dan, ya que no todos son los correctos.

A lo que quiero llegar es que muchísimas personas a nuestro alrededor creen firmemente que si no pensamos y llevamos al pie de la letra una vida como las de ellos, estamos mal, pecando y que vamos todos al infiernos por ser impuros... Por Dios, llevar una vida clandestina y errónea sí que es pecar. Y ¿por qué pensar de esa manera? ¿Por qué no respetar la ideología de los demás? o ¿por qué no dejar que se aprenda por las malas si por las buenas no se les da?
Respeten, que a veces “los buenos” son esas numerosas piedritas en el zapato. 

La vida no se maneja a través de un control remoto, ni nosotros somos animales para acatar las disque ordenes absurdas de otros, no es así.

Quizás también digan que estoy errada al escribir esto, pero (34%&) tengo mi ideología con respecto a la/mi vida, sé lo que es bueno, lo que es malo, lo que debo hacer, lo que no debo, de quién me debo alejar, de quién no, quines son los buenos, quienes son los malos, en quién debo/puedo confiar, en quién jamás puedo volver/debería hacerlo, como vestirme, como no hacerlo, como expresarme, cuando debo callarme, cuando debo actuar, cuando debo esperar y pare de contar.

Mi vida es corta y aún me faltan demasiadas cosas por conocer y experimentar, pero mientras agradezco a los que me dejar ser yo libremente (…) si me voy a caer más adelante, para eso tengo piernas y la fuerza que Dios me ha dado para levantarme, dos manos para limpiarme y un barbilla para mantenerla muy en alto. Muy firme aunque flaquee.

Ayer, hoy y mañana pensaré como yo quiera o deba, y siempre tomando en cuenta las sugerencias de los que me quieran ayudar en realidad, pero sin olvidar que yo soy yo, y eso jamás va a cambiar.

Eso es todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario