jueves, 21 de abril de 2011

Caminemos un rato...



...Tengo mucho que contarte, hace mucho ya que no hablamos de nosotras y es que la vida a veces nos obliga a alejarnos, pero nos une con otras personas. Y lo mejor de estar aquí es el saber que es algo nuevo que explorar.

Así como su corazón, tan tímido y orgulloso como el que lo inventó...
Fue un tanto difícil dejar que llegara a mí y llegar a él completamente, no creas que sobrellevarme con alguien así es algo que hago todos los días, eh.

Me tocó barrer algunas cosas y corregir muchas fallas, pero no me costó más que las ganas.
Sé que mentía al acusarme como una mujer que miente para encontrar la verdad que le ocultan, buena psicología, pero nunca mejor que la mía que prefería hacerme la tonta y callarle al final con la razón y un beso con dirección al mismísimo cielo.

 Llegó como el sentimiento que me está haciendo sentir…De la nada. Llenando hasta el más mínimo espacio de aire con gracia y ternura, esa que cualquier persona podría envidiar, y que tengo yo, disfruto yo, y necesito…yo.

Aquí está...andando cada vez más lejos de los absurdos límites que pone la vida, arrasando con toques de alegría, enloqueciendo de a poco pero más a esta mujer que aseguró nunca jamás creer en el amor.

¿Ves como el amor hace que me trague las palabras y como la vida hace que yo ahora quiera vivir en él?

Al decir que no dejaría que nadie me lastimara, y al hacerlo realidad me hizo saber que era más que ‘un chico más que conocí por cuestiones de la vida...’ pues desde el primer momento supe que no era un ‘básico’ más. 

Su sonrisa era esa risa que me hacía reír aún mientras no reía, simplemente era la magia del estar ilusionado y hacer que el sentimiento te haga enloquecer  robándome unos cuantos repetitivos suspiros y sueños que debieron concluir de la mejor manera pero no tenía el mando, y terminaron comenzando al día siguiente para volver a dejarme con la intriga, que luego por suerte logré cumplir.

Me hace sentir que tengo el corazón más grande del universo entero, hace que sienta que va a explotar de felicidad.
Me hizo saber que yo valía todo lo que muchos decían que no, me supo conocer bien y entró muy despacito a mi interior.
Es como una canción suave que hace que mis pensamientos bailen a su alrededor, olvidándome del resto del mundo logrando creer que sólo hay espacio para los dos.
Es eso que necesito, que quiero vivir con la más potente intensidad existente porque me ha dejado muy claro que nadie nunca me ha querido querer tanto como con él.

¿Ves como sí se puede seguir? Amiga.

Y adivina qué?...





Michelle Sherezzadez.